lunes, junio 01, 2009

La otra siempre será la otra...

Por Miriam Rascol

La otra siempre será la OTRA. Es mejor en la cama, es más divertida, es más perspicaz, pero, su estigma de ser la amante se graba hasta en su sangre y no hay escapatoria. Y sí, yo ahora soy la otra y el papel me cae como ni mandado a hacer, porque las personas esperan que una mujer que se pinta el cabello rojo sea una puta.
El idilio comenzó unas de esas noches en las que la expectativa de diversión era nula. Pero lo descubrí y la clavé la mirada, esperando que posteriormente él me clavara a mí, porque sabía que era músico y son la especie que me enloquece. Aunque traía encima a una tipa chicle-lonjadesparramada-angelface, nos bastaron tres minutos para descubrir que debíamos huir del lugar a toda prisa.
-¿Cuántos nombres tienes? (¿Quién demonios pregunta eso antes de coger?) Algo muy intenso e ilógico dentro de mí, me empujó a formular tan cosa.
-No me lo vas a creer, tengo tres.
-¡No me lo vas a creer tú a mí, yo también!
A partir de ahí, supe que los ímpetus se multiplicarían al triple. Lo que no previne, fue el augurio de que con tal cantidad de nombres, una situación telenovelesca tendría que envolvernos.
Tour de moteles, hacer el amor a la intemperie con vista al mar, pintarme los labios color cereza y marcar mis labios en todo su cuerpo, enviarle fotos con lencería sexy para ponerlo caliente, Zacatecas, música, ganas de matarlo, ganas de que nunca se vaya, deseo…todo esto ocurrió en menos de dos meses. Pero, en este periodo, yo no me sentía la OTRA, hasta que, me enteré/ lo hice confesar, que había regresado con su novia, una mujer que es maestra de yoga, cosa que aumentó mi rating de maldad al 90%, ya que no es lo mismo ser la querida del novio de una ruín abogada, o una diseñadora pachecona ¡No! La novia da clases de yoga, la denomine “Señorita Mantras” y no lo podrán creer, él tuvo que regresar con ella porque se quedó sin casa, le tiene que dar asilo en su depa…
01-800-MAESTRADEYOGA
¡Hagámosle un Teletón y así, comprarle una casa al lado de la pradera!
La más cándida esperanza que puede tener cualquier amante, es que él termine con la mujer oficial y se entregue ante ella, cabalmente, como en cualquier novela de la barra estelar de Televisa. Pero, la única que se alberga en mí, es que los pisos de los estudios de yoga son a veces tan resbalosos, que cualquier persona podría partirse la cabeza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario