miércoles, abril 14, 2010

Joaquín Sabina en México

Sabina
Por: Alejandro Madrigal
En la multipublicitada gira "Vinagre y rosas", que ha anunciado será la última en los grandes escenarios, Joaquín Sabina dejó en tela de juicio su sentencia.
El poeta y cantautor español derrochó "grandeza" en el primero de sus cinco conciertos en el Auditorio Nacional y resultó toda una odisea que sus vehementes seguidores lo dejaran partir tras poco más de dos horas de show.

Luciendo un playera negra con un signo de interrogación cubierto con un modero frac del mismo color y su característico bombín, el flaco de Ubeda deleitó a sus casi 10 mil seguidores con una velada plagada de versos que intercaló entre cada uno de sus grandes éxitos y los temas de su más reciente disco que da nombre a su gira.

Mas fue su vitalidad y su característica voz que luce mejor que nunca a sus 61 años de edad, y su complicidad y adoración a la bohemia mexicana, lo que arrebató las más efusivas muestras de su público, conformado en su mayoría por "adultos contemporáneos" que corearon y bailaron temas clásicos como "Por el boulevard de los sueños rotos", "19 días y 500 noches, "Y nos dieron las diez" y "La del pirata cojo", entre otras.


"Estamos en México, echaba de menos la buena sombra de México. Complicidad de tantos años, uno escribe siempre la misma canción sobre un niño con cara de viejo que se atreve a guardar bajo el cielo marrón que agoniza detrás del espejo. Un viejo que intenta la misma canción del poeta borracho."

"Un hombre canta siempre la misma canción otra noche en un bar de la esquina cerca de la musa y del teclado mellado del acordeón del pecado mortal sin excusa. Uno canta siempre la misma canción la otra noche en el bar de la esquina, cerca de la estación donde duerme un amor cuando el tiempo conoce tu rutina", recitó Sabina.

Otra de las sorpresas de la noche fue que estrenó desde dentadura y paliacate (seguido por su característico gazné español) hasta alineación musical. Sólo sus fieles músicos y amigos Pancho Varona y Antonio García de Diego fueron los que acompañaron al cantautor, ahora y desde siempre.

También se hizo referencia a las letras que salieron durante su estancia en Praga junto con el poeta y escritor Benjamín Prado y que dieron vida a su nuevo disco "Vinagre y rosas" tras cuatro años de estar alejado de las canciones; Sabina asegura que se debió a que hoy vive "domésticamente feliz".

En una noche de versos y risas el cantante interpretó una de sus primeras canciones "Ganas de en la que demostró su sentido del humor, con una última frase en la que asegura: "la forma de comprometerme fue darme a la fuga", así recibió a su público que se dio cita desde las 8:30 de la noche.

Continuaron las canciones, entre ellas "Aves de paso", "Medias negras" y fue cuando llegó al clásico "Peor para el sol", que fue coreado por 10 mil gargantas envidiadas por el tequila que bebía Sabina, relevado por el guitarrista Antonio García de Diego

Hacia el final del concierto, el andaluz recordó que México refugió a notables españoles en el sexenio de Lázaro Cárdenas durante la dictadura franquista. En ese mismo homenaje a hombre como Juan Gelman, quien aún vive en México y León Felipe, que murió en México, dijo que en nuestro país también vive una persona a la que le dedicó su canción "Vinagre y rosas", "que tiene el nombre más hermoso" esta canción es para Tania Libertad", cantante que estuvo presente.


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1 comentario:

  1. No he escuchado mucha música suya, pero su nombre arrastra multitudes.

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