Por Miriam Rascol
El corazón le hierve. Lo pusieron en una cacerola y lo están cocinando.
-Más sal, no vaya a quedar desabrido.-
Lleva cuatro días acordándose de cosas que no existieron, se levanta en la madrugada y dice “Perdón”, le duelen los ojos y a la menor provocación se los puede sacar con un tenedor. Tiene enamoramiento tardío, no hay regreso.
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